Gilense por adopción....
Héctor J. Campora (apellido que hoy porta conocida agrupación política juvenil), fue uno de los “célebres” habitantes de Giles, y sus inicios en la política comenzaron justamente aquí, en la paz de esta bucólica localidad.
Resulta ser que el “tío Campora” nació en Mercedes, provincia de Bs.As, estudió en la Universidad de Córdoba y ya por esas épocas era un activo dirigente estudiantil.
Cuando volvió de la facultad se radicó en Giles, se casó con María Georgina Acevedo y ejerció la profesión de odontólogo en la tranquilidad de este pueblo. Fundó y presidió un club deportivo bastante popular,”el Almafuerte” (que todavía existe)
y tuvo bastante actividad pública: ya en 1944 había sido designado comisionado municipal por el gobierno surgido en 1943.
y tuvo bastante actividad pública: ya en 1944 había sido designado comisionado municipal por el gobierno surgido en 1943.
Luego de conocer al Coronel Perón integró una agrupación independiente que, junto al laborismo y a la UCR Junta Renovadora, contribuyó al triunfo electoral de Juan Domingo en 1945.
El gilense (por adopción), fue cinco veces presidente de la Cámara de Diputados de la Nación cuando Perón ejerció la presidencia hasta el golpe militar de 1955.
Pero fue casi veinte años mas tarde, cuando el 11 de marzo de 1973, fue electo presidente de la Nación.
Cámpora fue presidente sólo por 49 días a partir del 25 de Mayo de 1973, dejando su lugar para el regreso del General, líder del Movimiento Peronista, que se encontraba exiliado en España desde hacía 18 años.
Perón asumiò en 1973 tras nuevos comicios y Cámpora fue nombrado embajador en México donde se relacionó y cosechó buenos amigos.
Durante sus escasos 45 días en el poder tomó una medida que fue para muchos controvertida: propuso indultos y una amnistía que fueron aprobados por el Congreso y que liberò a numerosos detenidos políticos que estaban a disposición de Eso no fue perdonado por los militares argentinos quienes al dar el nuevo golpe del 24 de marzo de 1976, fueron a buscarlo.
El ex presidente se encontraba ese día en su casa de San Andrés de Giles de la calle San Martín y Avellaneda. A pesar de que el golpe se intuía, Cámpora permaneció allí hasta que, al parecer un amigo, le recomendó la urgente conveniencia de dejar la casa.
Alrededor de las diez de la noche de ese 24 de marzo, las luces del pueblo se cortaron. Se dice que Cámpora salió con su Ford Fairlane azul desde su garaje de la calle Avellaneda y se dirigió a un campo cercano a San Antonio de Areco.
La puerta de la casa del ex presidente fue ametrallada. Simultáneamente fuerzas del Regimiento de Infantería 6 de Mercedes y
Se dice que él y su hijo se instalaron en un departamento de Barrio Norte en Buenos Aires mientras amigos de ellos tramitaban su ingreso y asilo en la embajada de México.
En 1980 los militares resolvieron permitirles el exilio en México, al habérsele detectado al ex presidente un cáncer de garganta.
Cámpora falleció tiempo después. En diciembre de 1991 sus restos fueron repatriados a la Argentina y sepultados finalmente en una tumba del Cementerio Norte de San Andrés de Giles, junto a su hijo Carlos, que falleciera en 1985 producto de una grave enfermedad. Carlos estaba ejerciendo en ese momento una concejalía en Giles. También se encargó, como abogado, de defender a su padre de las acusaciones de los militares. El ex presidente Cámpora salió absuelto de todos los cargos.
Hoy solo queda su hijo Héctor que también fue concejal de San Andrés de Giles entre 1987 y 1991. En diciembre de 1999 volvió a ingresar al recinto de sesiones y tuvo mandato hasta el año 2003.Vive actualmente repartiéndose entre Buenos Aires y el pueblo.
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